Pregúntate: ¿Cuánto tiempo a la semana inviertes en desarrollar tu condición creativa?, y ¿a cuál de los siguientes grupos perteneces?
Elite Creativo Keniano: más de dos horas diarias, a veces se sobre-entrena, pero se apasiona mucho. Ha convertido a la creatividad en un pilar de su mente emprendedora.
Semiprofesional: le inviertes un par de horas, tres veces a la semana a estimular tu mente creativa, no es diario, pero sí te resulta un diferenciador.
Creativo de fin de semana: no tienes un plan ni mucha disciplina, pero procuras estimular mi creatividad cuando se puede.
Cero-Cero: ni siquiera sabías que la creatividad se puede estimular. No está en tus intereses ni en tus prioridades (por lo menos hasta ahora), tu te dedicas a trabajar y punto.
Igual que al correr, hay muchos entrenamientos muy buenos, que por supuesto deben personalizarse, pero independientemente de tu condición creativa actual, te comparto un plan de entrenamiento básico que puedes enriquecer de acuerdo con tus necesidades y aspiraciones.
El entrenamiento consiste en tres tipos de ejercicios: búsqueda, conexión y ayuda.
Ejercicio:
1.-Buscar inspiración: series de tres, tres veces por semana, por lo menos.
2.-Conversar y conectar: una vez a la semana.
3.-Testeo recurrente: dedica al menos el 10% de tu energía.
Explicación:
1.-Buscar Inspiración: no aumentas tu pensamiento fuera de la caja haciendo lluvias de ideas, sino aumentando tus puntos de referencia. Entre más casos de éxito y de fracaso, lecturas, hagas entrevistas, tu mente tendrá más puntos que conectar. Si tienes referencias sobre lo que se hace en otros países, en otras industrias, en otras disciplinas, tu cerebro podrá hacer combinaciones distintas, sino todas tus ideas estarán en tu caja. Tu caja es el mundo en el que vives, sal de él y busca inspiración. Dedica tres horas a la semana a leer, ver videos o a entrevistar a tu competencia o a emprendedores que admiras, y verás que tu condición creativa va fortaleciéndose de forma natural.
2.-Conversar y Conectar: cuando buscas inspiración te emocionas y apasionas, pero no puedes digerir lo que estás viendo. Piensa en una persona que se llena de información, pero no la puede conectar con los retos de su día a día, ¿la has visto? Bueno, la mejor forma de asimilar lo que encuentras, en el primer ejercicio, es tener espacios donde puedas conversar con tu equipo o con colegas acerca de las cosas que estás aprendiendo.
Te propongo cuatro preguntas para aplicar en esos momentos:
a) ¿Qué nos han inspirado las entrevistas, libros o videos que hemos visto?
b) ¿Cómo lo podemos conectar con los retos que hoy tenemos?
c) ¿Qué cosas sencillas podríamos poner en práctica?
d) ¿Qué locuras podríamos pilotear?
Son preguntas guía, pero deja que la conversación los conduzca. No es necesario centrarse en que llegue la idea a implementar, sino disfrutar, ampliar sus enlaces para fortalecer su conexión creativa. Recuerda que es entrenamiento.
3.-Testeo Recurrente: Con el primer ejercicio la idea es aumentar tus puntos de referencia, haciendo que tu acervo de ejemplos esté fuera de la caja. El segundo es para asimilar y provocar un ambiente apasionado alrededor de la innovación y la creatividad. Y el tercero es el ejercicio de los maestros creativos; no se trata de generar ideas, sino de tener un espacio donde probarlas, donde se valga equivocarse, fracasar libremente y así, entrenar a tu mente para atreverse, para fracasar rápido y barato, y entonces ajustar. Ya sea que entrenes solo o en equipo, plantéate las siguientes preguntas:
a)¿Qué ideas de las que están surgiendo valdría la pena probar?
b)¿Cómo las podemos probar sin que nos cueste y sin que fracasar sea un problema?
c) ¿Con qué clientes y de qué forma probarías?
Ésta es solo una base, tres ejercicios para comenzar a desarrollar una mente atlética, ¿te atreves?
Fuente: entrepreneur.com
Autor: Jorge Cuevas (escritor y conferencista)